En el correr del año 1923 comenzó una Obra de Amor que ha perdurado hasta el día de hoy por la gracia y misericordia de nuestro Dios, quien levantó a un hombre visionario, Don Francisco Lozano, junto con su esposa, quienes iniciaron en su hogar reuniones de señoras y escuela dominical a cargo de la Srta. B. Miles, ellos fueron anexo de la Iglesia en la calle Brasil 1750 por un corto periodo de tiempo.

Posteriormente se reunieron en un local ubicado en calle del Tigre 3955, hasta que en 1927 los hermanos se constituyeron como asamblea, con el aval de los Ancianos de calle Brasil, y así se dan por terminadas las reuniones en ese lugar. Continuaron las reuniones en el local situado en calle Chiclana, hasta que se trasladaron el 19 de Octubre de 1933 a calle Viel 2052 en el cual nos congregamos en el día de hoy; después de atravesar diversas dificultades económicas se alcanzo con el esfuerzo de los hermanos el objetivo de construir el edificio propio para la Gloria de Dios.

No podemos omitir la labor incansable de nuestros hermanos Tomas Testai, Eugenio Perrone, Bernardo Alvarez, Carmelo Malvuccio, José Delgado, Emilio Herran, Leo Tomeo, Gilberto Colosimo, Víctor Ambrosio, Justo Manes, Remigio Núñez y José Bignone (Pepito). Los hermanos de Calle Viel Agradecemos a Dios por todos los siervos y siervas que fueron utilizados para hacer posible el testimonio en este lugar. Seguros de que nuestro Dios los ha de recompensar. 1 Tesalonicenses 1:2-3